Domingo XIV del Tiempo ordinario
Misa 4 de julio 2021
“ No desprecian a un profeta más que en su tierra ”
En el Evangelio presenta a Jesús cuando vuelve a Nazaret y un sábado comienza a enseñar en la sinagoga. Desde que había salido de Nazaret y comenzó a predicar por las aldeas y los pueblos vecinos, no había vuelto a poner un pie en su patria. Ha vuelto. Por lo tanto, irá todo el vecindario a escuchar a aquel hijo del pueblo cuya fama de sabio maestro y de poder sanador se difundía por toda la Galilea y más allá. La gente de Nazaret primero escucha y se queda asombrada; luego se pregunta perpleja: «¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es esa que le sido dada?», y finalmente se escandaliza, reconociendo en él al carpintero, el hijo de María, a quien vieron crecer. Por eso, Jesús concluye con la expresión que se ha conver tido en proverbial: «No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa». Nos preguntamos: ¿Por qué los compatriotas de Jesús pasan de la maravilla a la incredulidad? Hacen una comparación entre el origen humilde de Jesús y sus capa cidades actuales: es carpintero, no ha estudiado, sin embargo, predica mejor que los es cribas y hace milagros. Y en vez de abrirse a la realidad, se escandalizan: iDios es demasiado grande para rebajarse a hablar a través de un hombre tan simple! Es el es cándalo de la encarnación {8-7-2018).PAPA FRANCISCO