Misa 17 de febrero 2021

Miércoles de Ceniza

» Tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará «

Papa  Francisco: la  Cuaresma

1. es el tiempo para redescubrir la ruta de la vida.  Porque en el camino de la vida, como en todo  viaje,  lo que  realmenté importa  es no  perder de vista  la  meta.  Sin  embargo,  cuando estás de viaje , si lo que te interesa es mirar el paisaje o pararte a comerer, no vas muy lejos.¿Busco la ruta? ¿Cuál es mi ruta? ¿Tal vez la búsqueda de la salud, que muchos dicen que es lo  principal, pero que pasará tarde o temprano? ¿Quizá  los bienes y el bienestar? Sin embargo, no estamos en el mundo para esto. Convertíos a mí, dice el Señor. A mí.  El Señor es la meta de nuestro peregrinar en el mundo.

2. Para  encontrar de nuevo  la  ruta,  hoy se nos ofrece  un signo: la ceniza en la cabeza. Es  un signo que nos hace pensar en lo que tenemos en la mente: nada quedará de  tantas cosas detrás de las que corres y te preocupas cada día. Son  como un   IIamarada: una vez terminada, quedan solo las cenizas.  La Cuaresma es el momento para liberarnos de la ilusión de vivir persiguiendo el polvo.

3. En este viaje de la Cuaresma, viaje de regreso a  lo  esencial, el Evangelio propone tres etapas,  que el Señor  nos pide  recorrer sin hipocresía,  sin  engaños: la limosna, la oración,  el ayuno.  ¿Para  qué  sirven?  La limosna, la oración y el ayuno nos devuelven a las tres únicas realidades que no pasan. la  oración  nos une de nuevo con  Dios;  la  caridad  con  el prójimo;  el  ayuno con nosotros mismos . Dios , los hermanos , mi vida : estas son las realidades que no acaban en la nada , y en las que debemos invertir ( 6-2-2019)