Misa 1 de noviembre 2021

Solemnidad de todos los Santos

¡Bienaventurados!

La solemnidad  de Todos los Santos nos recuerda que todos estamos llamados a la santidad. Los santos y las santas  de todos los tiempos, que hoy celebramos todos juntos, no son simplemente símbolos, seres   humanos lejanos, inalcanzables. Al contrario, son personas que han vivido con los pies en la tierra; que han experimentado la fatiga cotidiana de la  existencia con sus éxitos y sus fracasos, encontrando en el Señor la fuerza de  volver a levantarse siempre y continuar el camino .  De ahí podemos comprender que la santidad  es una meta que no se puede alcanzar solo con las propias fuerzas, sino que es fruto  de la gracia  de Dios y de nuestra libre respuesta a ella .  Por lo tanto,  la santidad es un don y un a llamada .  Como gracia de Dios, es  decir,  don suyo, es algo que no podemos comprar ni cambiar, sin o acoger, participando  así en la misma vida divina por medio del Espíritu  Santo  que habita  en nosotros desde el día de nuestro Bautismo.  La semilla de la santidad es precisamente el  Bautismo. Se trata de madurar cada vez más la conciencia   de que estamos injertados en Cristo, ya que el sarmiento está unido a la vid, y por eso podemos y debemos vivir con él y e n él como hijos de Dios. Así que la santidad  es vivir en plena comunión con Dios, ya ahora, durante esta peregrinación terrenal  (1-11-2019) PAPA FRANCISCO